10 de enero de 2011

Fue lo mejor del amor lo que he vivido contigo, dejo mi esposa, tú dejas tu marido, para matarnos en un cuarto de hotel. Nunca me dejes mi amor, me dice suave al oído, como dejarte si te llevo conmigo. Nunca he podido arrancar tu corazón de mi corazón. Hasta el domingo mi amor, tal vez volvamos a vernos, como arrancarte de mi vida no puedo, nunca he podido alejarme de ti. Ya no te vallas mi amor, me pide ella por favor, y no le importa si ya la esperará su marido, y de nuevo en ese cuarto se desnudan piel a piel se desgarran y se entregan a las ganas y al placer, amando bien al destino que unió sus dos caminos, y después de lo prohibido cada uno a su hogar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario