Te amo…
Dos palabras que juntas hacen la perfección del que ama, del que ama y no tiene límites. Del que ama a pesar de no ser amado, Que tiene la valentía de encerrar en su corazón y no dejar salir jamás todos aquello que provoca el amor, El amor no correspondido. De mostrarse fuerte ante los ojos de los demás, Pero ser un alma vacía y sin ganas de vivir delante de nuestros propios ojos, Porque claro, No nos podemos engañar a nosotros mismos. Mirándote al espejo sintiéndote un muñequito dominado por aquel, aquel amor que no te deja dormir, comer, no te deja vivir. Vivís por y para amar, Y que recibís a cambio?, Dolor, Llanto, Tristeza, Melancolía, Sobre todas las cosas. Y lo único que sabes decir es: Te amo. Y a los pocos segundos preguntarte, Que hago amando a alguien que no me ama? Amando a esa persona que me ignora, que solo sabe dar un no como respuesta, que no se imagina todo lo que sufre este corazón. Y ahí gritas, Llorás, Sufrís, Y te llenas de bronca, Pero sobretodo entendés, entendés, Que todo esto pasa por algo, O sirve para algo. Y ahora lo sabes, sabes lo que es el amor. El sentimiento ambiguo que hace que un corazón se desangre en lágrimas de melancolía, susurrando: Te amo.
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